Descripción del producto
Un santuario espiritual dentro de otro santuario natural. Eso es San Juan Xar. Un espacio declarado Reserva Natural en 1987 por atesorar el único bosque autóctono de carpes o Carpinus betulus, también conocidos como abedulillos, de la península. Además del carpe, podremos ver castaños centenarios, arces, robles y fresnos.
En el corazón de este paraje singular ubicado en pleno Pirineo occidental, encontramos una gruta-ermita con una fuente de tres chorros cuyas aguas, según la creencia popular, tienen milagrosos poderes curativos contra las afecciones de la piel.
Es tradición que se beba primero de cada uno de los caños y que luego se frote con un paño mojado la parte afectada. Luego, se abandonan los pañuelos en los alrededores de la fuente, y posteriormente el cura los recogerá y los quemará. La costumbre viene de largo, por eso, antes de que llegara aquí la imagen de San Juan Bautista que hoy habita la cueva, los rezos y las ofrendas eran para las lamiak, ninfas que, según la mitología, habitaban esta zona desde los albores del tiempo.
En el km 4,4 de la carretera que une Igantzi con Arantza, se encuentra la entrada desde la que podremos realizar un sencillo paseo hasta la cueva. Atravesamos el arco y un camino que discurre junto al cauce del río nos conduce hasta las 3 fuentes, subiendo una escalinata a su derecha, llegaremos a la gruta-ermita.
El Día de San Juan, el 24 de junio, es tradición acudir a la Reserva Natural de San Juan Xar.
La crítica
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